La noche de los Difuntos posee unas profundas raices culturales con un amplio recorrido en el tiempo y en el espacio. En toda Europa Occidental, desde el siglo VI al I a.C, la gente de los pueblos celtas celebraban sus rituales fuera de las ciudades, pues consideran que los lugares sagrados y las deides se encuentran donde la naturaleza muestra toda su fuerza y poder.
Uno de estos rituales es el denominado Samhain. Esta festividad aparece documentada en el Calendario Galo de Coligny, fechado en el siglo I a.C., donde aparece mencionado con el nombre de SAMMONIOS. Sammain marcaba el final del año y el comienzo del año nuevo.
El calendario Celta dividía el año en dos partes, una primera parte, la mitad oscura, que comenzaba con Samhain, y la mitad clara a partir del mes de Giamonios, ubicada entre los meses de Abril y Mayo.Samhain era una época de luto pues suponía la muerte del verano y un momento mágico al estar en el límite de dos periodos. Samhain, al estar entre las dos mitades del año quedaba suspendido en el tiempo y las leyes naturales eran, temporalmente suspendidas. Representando un momento de peligro y vulnerabilidad.
Las barreras entre el mundo real y el sobrenatural desaparecían y los espíritus de uno y del otro mundo podían moverse libremente desde el Sidhe (mas allá) hacia la tierra de los mortales. Sin embargo este tránsito era en ambas direcciones por lo que los mortales podrían también penetrar en el mundo de los espíritus. Era un tiempo de gran energía espiritual en los cuales los habitantes del otro mundo debían ser controlados mediante rituales especiales.
En estos rituales el fuego estaba siempre presente, siendo la llama la representación del sol en la tierra, materializándose fisicamente en forma de hoguera. El fuego era un elemento purificador, un don otorgado a la humanidad por el dios Lugh. Donde su luz protege a los hombres y controla a los espíritus. La fiesta de Samain era el momento en el cual espíritus y dioses visitaban a los hombres, la naturaleza sobrenatural cambiaba de forma y el año moría y volvía a renacer.
Con la llegada de la cristianización de Europa, estos rituales se mantuvieron prácticamente inalterables, en especial en Irlanda, hasta bien avanzada la Edad Media. En el año 741 el Papa Gregorío III cambió la celebración de Todos los Santos del 13 de mayo al 1 de Noviembre, con su vigilia la noche del 31 de Octubre.
En la tradición inglesa, la fiesta de Todos los Santos se denomina "All Hallow's eve". Termino que derivó a Estados Unidos con los inmigrantes Irlandeses sustituyendo los nabos en los que se introducían velas en Europa por una calabaza. Hoy en día la esencia de su origen sigue presente...los espíritus, el truco o trato, el fuego.... Y es aquí en Garray donde damos a conocer de una forma didáctica las raices que dieron lugar al Halloween que conocemos.